Leyendas de Lago Ranco, Chile (III)

 




La llorona del bosque Quillín


Martín iba muy satisfecho del recorrido que había logrado hacer en la cuenca del Lago Ranco. Todo le había salido según lo deseaba: buen clima, inmejorables paisajes, gente amigable y buena comida; así que tendría mucho para fanfarronear con sus compañeros de trabajo. 

Ensimismado con la música y relajado con la ruta, de pronto se percató que se había encendido una luz al interior del auto, la cual indicaba que algo no estaba bien...Preocupado, se quedó un momento en silencio y trató de pensar qué sería lo que estaba mal...Pero nada encontró. Un vehículo pasó por su lado y pensó que no sería necesario pedir ayuda; pues cualquier cosa que fuese, él la solucionaría... 

El cambio de la tarde a la noche bajo el monte Quillín, fue casi imperceptible para él, de pronto se encontró a oscuras y trato de usar su teléfono; sin lograr captar señal. En esos momentos, comenzó a sentir el frío que transportaba el benigno viento sur, un poco de hambre y un arrepentimiento lastimero, por no haber pedido ayuda a tiempo. En fin; no le quedaba más que subir al auto y esperar a orilla de camino a que amaneciera.

Martín se abrigó y trató de conciliar el sueño, pero el ruido del viento al jugar con los árboles le hacía oír ruidos extraños...ruidos que parecían llanto y una figura fugaz que se desplazaba al costado del auto. Pensó que sería imposible que conciliara el sueño ante tales eventos. El llanto se hacía cada vez más cercano, y los gritos de auxilio más desesperados, pero qué podía hacer; no conocía el lugar y estaba paralizado de frío y miedo. Rendido por el sueño, perdió la noción del tiempo, sólo para volverla a recuperar de improviso al sentir que una mujer gritaba y golpeaba su auto pidiendo ayuda. El hombre como pudo salió del auto con el corazón a punto de  estallar, pero no había ninguna mujer ahí afuera, tampoco llantos ni gritos. Angustiado y sobresaltado no podía creer que su interrumpido viaje de regreso le hubiese deparado tal aventura difícil de creer.

La mañana llegó suavemente y confundido quiso creer que todo fue un sueño, se dijo a sí mismo que detendría a como diera lugar al primer vehículo que pasara por la estrecha carretera, sin importar el hecho de que su auto quedase ahí hasta que retornara con un profesional.

Así fue, como la señora Filomena pasó muy temprano por ahí, con la misión de llevar su verdura a la feria de Lago Ranco. Era una mujer muy amable y jocosa, que no tardó en entrar en una agradable conversación con el desventurado turista que recogió en el camino. Al sentirse más tranquilo y animado Martín relató a la conductora la azarosa noche que le había tocado vivir bajo el bosque...Pero lejos de preocuparse la mujer soltó una simpática carcajada para terminar diciéndole al confundido viajero: 

_¡Ah! ¡Es que la llorona de Quillín lo encontró a usted para pedirle ayuda! ¡Le apuesto a que sí!._

_Sí, así fue... ¿y usted la conoce?..._ 

_!Ja, ja, ja! ¡No hombre! Sí la llorona de Quillín es una leyenda de por acá._

_¿Una leyenda?_

_Verá: Cuenta la leyenda de la llorona del Bosque Quillín, que hace muchos años atrás, cuando éste bosque era aún más grande y espeso de lo que es ahora, una mujer debió salir corriendo con su pequeño hijo enfermo a pedir ayuda médica para él, pero ella no logró conseguir la ayuda a tiempo y el niño murió en sus brazos; por lo que perdió la razón ante tanto dolor, para luego morir también en el bosque donde hasta los días de hoy vaga pidiendo ayuda para su hijo._

_Es una historia bastante triste la que me cuenta señora_

_Bueno...qué se le va hacer... Y yo le aseguro que su auto no tiene nada, ya lo verá. Es ella la que decide a quién pedirle ayuda. Así que cuando venga por su auto traiga también unas pocas flores y déjelas en el lugar_

Martín hizo como le dijo la señora y se fue pensando en la convicción de la señora Filomena acerca de que su auto no tendría nada, porque efectivamente; así fue...todo estaba bien y el viaje de regreso a su hogar continuó.

Fin 

Mirna Rudolph 

Lago Ranco 

Chile

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