¿Culpable, o inocente?
Ismael
sacó el arma para terminar con la vida de quien fuera su compañera durante
tantos años, no meditó su acción porque su mente no estaba apta para la lógica,
el alcohol y las drogas le repetían incesantemente que sin ella sería más feliz.
El
hombre, poseído por una sombra aterradora; disparó tres veces contra ella mientras
dormía…Sin ser consciente del por qué de su intención, lloró hasta quedarse dormido
en el suelo a un costado de la cama…
Al
día siguiente se percató del arma en su mano y de su esposa difunta, se reprochó
a sí mismo por ser un hombre despreciable y dentro de su tardía lucidez se
percató que ella no había sangrado por los impactos en su cuerpo, observó sobre
la mesita de noche un frasco de somníferos vacío que daba cuenta de que ella ya
estaba muerta cuando él le disparó.
Mirna Rudolph
Lago ranco
Chile
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