Organizando mi cabeza
Casi siempre estoy bien compuesta...porque me gusta, pero cuando no quiero; no me obligo a hacerlo ...porque aunque sea de buena educación...eso agobia...y quiero estar escondida para no escuchar, ni ver a nadie.
De vez en cuando, tengo un estado de mala crianza ¡peor que el anterior! pero lo tengo conmigo, a solas, sin espectadores, porque solo tengo ganas de llorar ¡y mandar todo a la cresta!
Así doy a luz palabras que gimen por mi mejilla, porque de pronto embrutezco, y no quiero estar presentable... como hoy, que sin darme cuenta me ha venido un ataque de rebeldía, de aquellos en que al suelo me tiraba y pataleaba a diestra y siniestra.
¡Tengo rabia!. Sí. ¡¿y qué?!
Tampoco quiero que nadie me consuele, sólo quiero pelear conmigo y fastidiarme el día reconociendo que la verdad no quiero hacerme daño, solo organizar mi cabeza porque es ahí donde tengo viviendo a demasiados extranjeros...pensamientos de idiotez y luminosa tranquilidad, que me bañan en extraña corriente, haciéndome olvidar el motivo de mi mal humor.
Crepúsculo
Es necesario que abrace mi crepúsculo, es tan vital para que mis ojos no se cierren eternamente.
Quiero cruzar el fuego que no amenaza en vano, atravesar la noche fértil, la que incuba y entrega.
Es necesario que sea amiga de mi oscuridad, de mis creaciones, de mis estatuas y cavilaciones.
Estrechar los lazos con el universo porque sólo tengo la amplitud de la nada para encontrar respuestas dentro del Todo.
Amar el crepúsculo que me llama, que me inicia en la verdad perdida.
Mirna Rudolph
Lago Ranco
Chile
Comentarios
Publicar un comentario