¿Soy mujer cosmopolita, o cordillerana?
Si soy mujer cordillerana o cosmopolita, es algo que al final de éste escrito descubriré. Puede que no tenga tanta importancia, pero como me ha tocado oír tal acepción, quiero jugar con la idea, desmenuzarla y ampliarla; para llegar a una conclusión que me deje satisfecha.
Primeramente saber por qué me caló éste comentario comparativo. ¿Es que acaso me sentí ofendida?...la verdad es que al principio creo que sí, y... ¿por qué me molesté?...mmm, ser calificada como mujer cordillerana no es un insulto; creo que fue la forma de decirlo...pues para haber sido una comparación neutra, no debería haber ningún dejo de menosprecio en aquel parangón, y algo de ese menosprecio había, ya que mis antenas de inmediato se movieron en contorno.
Se dice que una mujer cosmopolita, conoce muchos lugares, tiene conocimiento de otras culturas y se adapta fácilmente a ellos, pues toda la tierra es su patria y no tiene apego con ninguna cultura en especial...Pensé entonces que ella podría ser como yo, que se adaptaría...pero que yo no me adaptaría fácilmente a otras culturas, ya que por opción; siempre querría regresar al mismo entorno natural en el cual vivo...con mi cultura, mi gente y mis ciudades cercanas.
Talvez sea mi lugar cerca de la cordillera, todo lo que necesito para conocer el mundo...pues acá llega gente de todas partes, con historias ingratas y dulces también. No es que no quiera viajar, ¡claro que quiero viajar!...¡eso es hermoso!, pero siempre añoraría volver a mi lugar permanente...pertenezco a ese porcentaje de personas que no se mueve mucho a lo largo de su vida del lugar donde nació.
Los libros tienen la gracia de llevarte a otros sitios, de expandir la mente, de probar suerte con un resumen en la contratapa, de captar el interés del viajero de corazón sedentario, como si quisieran venderte el mejor bien raíz en el extranjero para disfrutarlo desde tu hogar. Hoy en día internet me concede el beneficio del disfrute visual y académico y es lo más cerca que puedo estar de los cosmopolitas.
En conclusión diré que ¡sí! ¡soy mujer cordillerana! y ¡vaya que sí lo soy! llevo al mundo en el corazón.
Me compararon...
con una mujer de mundo
cosmopolita, le llaman...
y concluyeron...
que soy mujer cordillerana.
No me molesto la acepción
sí me chorreó el aceto
del sarcástico parangón.
Mirna Rudolph
Lago Ranco
Chile
Me gustaría que tus escritos llegarán a todo el mundo.
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