¡Ay! ¡Pobres de aquellos!

 Algunas ideas ciertamente son eufóricas, llegan con algarabía, ¡desnudas!...(obviamente muy  alocadas). Luego la mente va al bloqueo constante, es que llego a desear que siquiera me acepte alguna. Poco a poco la idea  se va desvaneciendo, pues no hay alimento para ella...y se entrega a los miedos que no pierden el tiempo como inspectores de lo válido y aceptable.

Tengo en mi suscripciones de YouTube a varios jóvenes que le aportan un poco de genialidad a la vida, y que me motivan a no quedarme con ideas muertas. ¡Es que éstos jóvenes realmente tienen la mollera muy bullente! pero quién quiere realmente escucharlos. Yo personalmente sí. Cada vez que no he encontrado respuesta a algo, porque no me he concentrado, o porque simplemente estoy aburrida; coloco por ejemplo: Todas las cosas me aburren (imaginen la profundidad de lo escrito !jajajajaja! ), aparece una genia de más o menos 25 años que me hace reír y me cuenta las frases motivadoras que ella ha recopilado para salir de días que no  dicen nada, porque de seguro el día también espera que yo le cuente algo y  estoy negada. 

A veces tengo una idea y no le doy el abrigo suficiente, entonces se fastidia y se va, ni siquiera escucho cuando cierra la puerta, simplemente desaparece...mucho tiempo de ignorar a mi genio interior me vuelve una mujer mustia que no quiero ser, pues no tendría propósito existir. 

Entiendo con esto, que debo ser  un poco más cuidadosa y aprovechar mis ideas, total; para qué taparlas  tanto digo yo, quiero verlas brillar...eso sería muy bueno.

En mi ciudad podría haber una sala amigable donde la gente se junte a contar sus ideas, con el único requisito de que esas ideas llegaran a materializadas de alguna forma; en un dibujo, una canción, una obra de teatro, un texto de estudio, maqueta, un edificio etc. algo que diera a conocer, que hemos cuidado la idea, que no la hemos dejado morir como tantas cosas en la vida que hemos ido sepultando.

Por si no me he dado cuenta, debo remarcar que acabo de tener una idea...de alguna manera he de crear la sala amigable para las ideas.

¡Ay! ¡Pobres de aquellos!

¡Pobres de aquellos que no reciben agua!

Pobres de aquellos que no son trasplantados

cuando el espacio es precario

y su tierra está desnutrida.

Mirna Rudolph

Lago Ranco

Chile