Cuando me lees
La compañía, tan necesaria para casi cualquier ser vivo; se ansía prácticamente de forma inconsciente cuando se ha estado en un prolongado estado de invierno personal. El sol puede emerger travieso en una conversación virtual, pero ¿Qué tan segura es esta forma de buscar un amanecer dorado?. Algunos tendrán suerte y otros vivirán penosas experiencias y no habrá términos medios, porque cuando nos ilusionamos lo hacemos con todo. Otros con más experiencia se dedicarán a jugar con los sentimientos ajenos y en casos extremos hasta lucrarán con la ilusión ajena. En fin, el refugio que proporciona la red, ofrece variadas luces donde las polillas podemos caer. Si pensásemos nuestro mundo real como si fuese el virtual, veríamos que no hay diferencias importantes en cuanto a los peligros y alegrías de actuar en el. ¿ Cuál sería la diferencia al preferir uno o el otro?. El mundo virtual ofrece ampliar el rango de los encuentros, es cómodo, podemos ocultar con más seguridad aquello que no no...